
“Nueva Fraternidad” fue fundada en Torrevieja por iniciativa privada de Quinita Bosch Salinas, actual Presidenta Honorífica, y su cuñado Juan Mateo. Ana Belén Francos de la Hoz, nacida en Tineo (Asturias), reside en Torrevieja desde hace 30 años y compagina su trabajo con el voluntariado. Desde el año 2012 es presidenta de “Nueva Fraternidad”, pero anteriormente fue voluntaria de “Manos Unidas”, “Caritas”, “Hospitalidad de Lourdes” y es catequista, su gran vocación.
El pasado fin de semana la Plaza de la Constitución acogió el Mercado de Navidad que organiza “Nueva Fraternidad”, ¿cómo se ha desarrollado la cuarta edición de este mercado solidario?
Pues por cuarto año celebramos nuestro Mercadillo de Navidad, y queremos cada año ir dándole más importancia y relevancia. Nos gustaría poder llegar a tener un mercadillo de Navidad más completo y que fuese conocido en toda la comarca como un reclamo comercial y turístico en la zona, para que nos visitasen. Tenemos muchos proyectos que esperamos poder llevar a cabo en el próximo año. La participación de la gente fue muy buena, como siempre, si bien es cierto que había menos movimiento que en otras ediciones.
¿Qué proyectos tiene previsto llevar a cabo en 2017 “Nueva Fraternidad”?
La construcción de un centro de salud en la frontera de Uganda con Ruanda, y la construcción de una casa de acogida para niños huérfanos y ancianos enfermos que viven solos en sus casas en plena selva ruandesa, para poder atenderlos y darles el cariño y compañía necesaria.
La ONG que usted preside se centra principalmente en desarrollar actuaciones solidarias en Ruanda, ¿cuáles han sido las más destacadas a lo largo de los últimos años?
En los últimos años hemos construido una maternidad, lavandería y zona administrativa del centro de salud de Rúkara, incluida una lavadora y toda el mobiliario para el aula de formación de los empleados del centro de salud. Además, la construcción de duchas y letrinas en un colegio de secundaria de la misma ciudad, la cocina de este colegio para que los alumnos pudiesen tener una comida caliente al menos una vez al día, los pupitres de una escuela en una zona rural, y ayudamos a jóvenes que terminaron sus estudios a comprar un ordenador, una máquina de tejer, máquina de coser... Pagamos prótesis a niños con discapacidades físicas, para mejorar su calidad de vida, pagamos estudios universitarios a un grupo de jóvenes, apadrinamos a 120 niños en Rúkara y Kiziguro, lo que significa 120 familias con seguro médico y estudios, entre otras cosas.
¿Cuáles son las necesidades más inminentes de la sociedad ruandesa en estos momentos que podrían solucionarse con el trabajo y el esfuerzo de ong´s como “Nueva Fraternidad”?
Las necesidades más inminentes son sobrevivir, es decir, necesitan tener un seguro médico y poder acudir al colegio, comer por lo menos una vez al día y eso se consigue con los apadrinamientos. Necesitamos padrinos para ayudar a estas familias, con solo 18 euros podemos solucionar estas necesidades a una familia.
Ya por último, ¿percibe usted que la sociedad torrevejense es solidaria para con los más necesitados?
Sí que es solidaria pero con las necesidades que ven más cercanas, con las necesidades en países lejanos cuesta mucho concienciar a las personas, pero de verdad es necesaria nuestra ayuda, ellos son los pobres de los pobres, aquí hay muchas necesidades pero en esos países hay una pobreza absoluta.