Han pasado ya casi 20 meses desde que la nueva corporación tomase posesión con José Manuel Dolón a la cabeza, gracias a los votos de las dos concejales de C’s, Pilar Gómez Magán y Francisca Parra Aparicio. Desde entonces, los desencuentros y enfrentamientos públicos de las dos noveles políticas locales han sido más que notables, hasta llegar a un punto tan surrealista de haber estado separadas por una silla en varios plenos. HOY TORREVIEJA ha tenido acceso a dos documentos registrados en el Ayuntamiento que demuestran que continúa la mala relación entre las dos ediles del partido naranja. A 7 de enero de 2016, Gómez Magán, portavoz del Grupo Municipal C’s, registraba en el Ayuntamiento un escrito dirigido al alcalde en el que solicitaba que se reasigne en forma de dos medias dedicaciones la actual retribución económica atribuida a su Grupo Municipal, de forma que ambas concejalas pudiesen percibir idéntica retribución por su actividad municipal. Hay que recordar que desde que comenzó el presente mandato, Paqui Parra percibe una dedicación exclusiva de 32.722 euros anuales como concejal en la oposición y sin delegación alguna, mientras que Pilar Gómez solamente recibe asignaciones económicas por asistir a Plenos y Comisiones Informativas. Una situación un tanto contradictoria, ya que Gómez Magán es la portavoz de C´s en el Consistorio, además de llevar el peso político de su formación en los debates plenarios y en las diferentes comisiones en las que participa. Con fecha 1 de diciembre de 2016, es decir, 11 meses después del escrito presentado por la portavoz de C’s, Parra registra en el Ayuntamiento un escrito en el que comunica que habiendo tenido conocimiento del escrito de Gómez Magán “solicitando que la dedicación exclusiva atribuida a mi Grupo Municipal sea reconvertida en dos dedicaciones parciales”, afirma que esta solicitud “no ha sido debatida y/o consensuada en el seno del Grupo Municipal, no habiendo siquiera sido informada de su presentación por parte de la Sra. Gómez”. Paqui Parra continúa su escrito asegurando que en este caso no ha existido consenso en el seno de su Grupo Municipal, debiéndose adoptar los acuerdos por unanimidad al estar integrado por tan solo dos concejalas, por lo que manifiesta “a través del presente mi más absoluto rechazo a dicha solicitud unilateralmente presentada por la Sra. Gómez, a todos los efectos legales oportunos”. Paqui Parra finaliza solicitando que su escrito sea admitido por el alcalde. Trascurridos más de 3 meses desde que Parra registró su solicitud, a día de hoy no hay constancia documental de que el primer edil haya tomado decisión alguna, por lo que sigue cobrando la dedicación exclusiva asignada por el propio alcalde. A lo largo de los últimos 20 meses se han producido innumerables desencuentros entre las dos ediles naranjas. Una de las más significativas fue cuando saltó a la luz pública que las mociones a Pleno que presentaba Pilar Gómez eran rechazadas por la Secretaria General del Pleno, debido a que su compañera, Parra, presentaba escritos exigiendo que no se admitiesen las mociones presentadas en nombre del Grupo Municipal cuando no estuviesen suscritas por ambas concejalas.
