
Sobre las 20:30 horas del pasado lunes, una vivienda situada en un segundo piso de la Calle San Julián que hace esquina a la Avenida Diego Ramírez, comenzó a arder de una forma muy rápida. Todo parece indicar que el fuego se generó al caer un papel a una estufa que estaba encendida. En ese momento cuatro agentes de la Guardia Civil que se encontraban de servicio por el núcleo urbano de Torrevieja percibieron un “fuerte” olor a humo. Al realizar una batida por las calles adyacentes, localizaron una vivienda de la que salían “grandes llamaradas”, según informó posteriormente la Comandancia de Alicante. Los cuatro agentes entraron en el edificio en el que localizaron, en primer lugar, a un hombre, “muy nervioso”, junto a una mujer de avanzada edad (86 años), impedida. Se trata de dos torrevejenses, madre e hijo, que residen desde hace muchos años en esa misma vivienda. Los agentes les sacaron inmediatamente del edificio, ya que los vecinos se encontraban “desorientados y visiblemente afectados por la gran cantidad de humo inhalado”. A continuación oyeron los gritos de una vecina, que se encontraba en la tercera planta, a la que le indicaron que subiera a la terraza. Los guardias civiles volvieron a entrar, lograron llegar a ella a través de una vivienda colindante y la evacuaron del lugar. Los agentes volvieron a entrar en el edificio, por tercera vez, y rescataron a una vecina que se encontraba en la cuarta planta.
El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió el aviso a las 20.45 horas. Hasta el lugar se trasladó una Unidad de Soporte Vital Básico (SVB), que trasladó al Hospital de Torrevieja a un hombre de 54 años y a una mujer de 86 años, ambos por inhalación de humo, según el CICU. El incendio se dio por extinguido a las 22.15 horas.
Tal fue la intensidad del fuego que algunos de los pisos colindantes sufrieron también desperfectos importantes. Según las declaraciones de varios vecinos, la anciana tenía costumbre de acumular enseres y otros objetos en bolsa en los balcones y otras dependencias de su casa, lo cual podría haber servido de acelerador del incendio, que se propagó por toda la casa en escasos minutos.